jueves, 22 de marzo de 2012

El valor de la vida en el contexto occidental actual

Tras leer esta entrada y ver el vídeo a continuación les ruego reflexionen sobre los valores propios, ya no de nuestra sociedad en conjunto. Aunque luego sigan su vida tal como la llevaban, al menos, hagamos un ejercicio de reflexión sobre nuestros valores. El valor que le damos a la vida, a las cosas, a las palabras. Gozamos de unos derechos que fueron ganados a lo largo de 200 años a costa de sudor y mucha, mucha sangre. La Europa de la luz, de las ciencias, las letras, de las revoluciones y los derechos humanos nacieron de los valores de las personas, no del poder instaurado. La esencia de esa semilla de valores que aún queda en nosotros procede de toda esa lucha. Cada uno puede tener sus propios valores e ideas. Pero que las tenga. Nos intentan guiar y obedecemos sin pensar más allá porque han creado el entorno que lo favorece. Algunos no tienen ya remedio pero los que queden por favor reaccionen. Quizá no podamos o no queramos luchar por miedo pero al menos no seamos esclavos también de las ideas y valores que esta oligarquía mundial y criminal quiere implantarnos. La verdad es que existe tortura y no es ningún secreto, existen guerras por intereses económicos y no es ningún secreto, existen campos de concentración y no es ningún secreto, existen personas como el recientemente famoso Joseph Kony por toda África (él no es más que otro ejemplo, infórmense sobre las minas de Coltán en el Congo) y no es ningún secreto. Estamos tan alienados y temerosos que aún sabiendo que unos pocos se lucran de la muerte y el horror de otros apenas reaccionamos. El valor de la vida se ha devaluado, la solidaridad se ha devaluado, el espíritu de unidad, de conexión entre los seres humanos se ha devaluado... y no es casualidad. Esta Europa que llegamos a conocer se va a pique y una de las principales razones es por esa falta de reacción y esa alienación rampante ejercida por la oligarquía transnacional del actual sistema. El mejor arma que cualquiera tiene es su mente. El cambio es necesario. Reflexionemos, aprendamos, decidamos y reaccionemos.




 

domingo, 11 de marzo de 2012

Tecnología militar. ¿Qué futuro nos espera?



Esto es real. Hecho por la misma compañía que hizo "BigDog"

 y "Robocheetah"

Se trata de Boston Dynamics compañía financiada y apoyada por DARPA "Defense Advanced Research Projects Agency" ( http://www.darpa.mil ) una agencia integrada en el ejército de los EEUU para el desarrollo de tecnología militar avanzada. No son los únicos ejemplos de sistemas autónomos o semiautónomos, pero quizá sí los más sorprendentes. También existen vehículos independientes como el "Crusher" capaz de ir a las coordenadas indicadas sin ser pilotado ni siguiendo una ruta prefijada sino leyendo el terreno en su base de datos:

Y también semiautónomos pilotados a km de distancia.Por mar:

 y aire:

Todos estos son sólo algunos ejemplos de tecnología militar actual. La tecnología, desde los orígenes del conocimiento del ser humano responde a unas necesidades. La investigación y desarrollo pretenden cubrir esas necesidades existentes o prever futuras. Las preguntas entonces son, ¿Es necesaria toda esta tecnología militar en el contexto mundial actual o, en cambio, responde a necesidades que surgirán en el futuro? ¿Qué condiciones deberán darse para ser necesaria la creación de medios militares y de control que no necesitan "humanidad"?

martes, 15 de febrero de 2011

¿Guerra innata en el ser humano?

En su concepto la guerra atiende a "necesidades". Dejando de lado el alto precio de una guerra (o no...), esta se lleva a cabo para obtener algún beneficio, al menos, en alguna de las partes implicadas. En otras palabras, son los intereses de algún tipo los que llevan a la guerra. La decisión de provocarla casi nunca recae en quien la lucha sino en quien la provoca. En la prehistoria o la antigüedad podía ser la disputa por un territorio comercial, como la lucha por el comercio en el mediterráneo entre Cartago y Roma. También podían ser por escasez de alimentos o la dureza del territorio, como la expansión de las tribus del norte de Europa hacia el sur. 

Actualmente son otras necesidades creadas las que provocan guerras, como las guerras en Irak y Afganistán, de las que la Coalición ha obtenido beneficios económicos y de materias primas (http://www.cuatro.com/noticias/noticias/descubren-ingentes-yacimientos-minerales-afganistan-podrian-cambiar-guerra/20100614ctoultpro_15/ un ejemplo de los muchos que existen sobre los verdaderos intereses de la guerra, ¡qué dichosa casualidad! ¿no?). Hay "personas" para las que la vida tiene menos valor que el dinero o la comodidad (la justificación de la guerra no es por supervivencia como pudo ser en un principio) y  son las que gobiernan actualmente el mundo, no son políticos, no salen por la televisión y nadie los ha votado para manipularnos como ya hacen los políticos. La sociedad ha llegado a tal límite de elegir la ignorancia o creer lo que digan sin crítica o, si la hay, sin acción. Aunque lo peor, en mi opinión, es no admitir que es el consumismo (por ello gente sin escrúpulos provoca guerras para obtener materias primas con el consentimiento de una sociedad acomodada y aletargada) la raíz de las guerras de actualidad (Irak, Afganistán, África en general el Congo en particular, etc).

Defenderse es innato en quien ve amenazada su supervivencia o la de los suyos como respuesta a un ataque hacia sus vidas, pero no así la guerra como tal, y no se puede justificar una guerra ni siquiera por este motivo porque hay otros medios para obtener un fin tan honorable como la vida. Desde luego, la opinión y acción de la sociedad puede ser un factor decisivo para terminar con este tipo de guerras, sino no intentarían manipularnos con que si super talibanes apocalípticos o que las guerras africanas responden tan solo a divergencias étnicas...

viernes, 31 de diciembre de 2010

La enigmática vida de un genio: Van Gogh

Vincent Willem van Gogh nació el 30 de marzo -exactamente un año después que su hermano mayor muerto antes de nacer y de quien tomaron su nombre, Vincent Willem-  en Zundert los Países Bajos.  Su familia estaba formada por Theodorus van Gogh, su padre que era pastor protestante, su madre Anna Cornelia Carbentus, y seis hermanos: Vincent Willem, Theodorus (Theo), Cornelis Vincent, Elisabetha Huberta, Anna Cornelia y Wilhelmina Jacoba. De sus cinco hermanos Theo, que era cuatro años menor que él, fue la persona más importante en la vida de Vincent y le apoyó económicamente durante toda su carrera. Su amistad está documentada en más de 800 cartas. Durante su infancia asistió a la escuela de manera discontinua e irregular, pasando por varios internados, dejando los estudios finalmente a los 15 años aunque en la escuela empezó a mostrar interés por la pintura y siempre se consideró un gran autodidacta. Su juventud fue bastante difícil y el mismo dijo: “Mi juventud fue triste, fría y estéril...". A los 17 años entró como aprendiz en Goupil & Co. -posteriormente Boussod & Valadon-, una importante compañía internacional de comercio de arte en la que su familia tenía cierta tradición. Además de en las oficinas de La Haya trabajó en las de Londres, entre 1873 y 1875. Aquí es donde Vincent se enamora por primera vez de Úrsula, pero la chica estaba comprometida y le rechazó. Después de ser destinado a París en mayo de 1875 creció su amor por el arte pero fue despedido de la galería de arte el 10 de enero de 1878 porque anteponía sus gustos personales a las ventas que debía hacer. Su hermano Theo empezó entonces a apoyarlo económicamente y su familia le ofreció que abriera su propia galería, idea que rechazó. Más tarde insistió a su hermano a que se uniera a él como pintor pero sin éxito.

A finales de marzo de 1876 vuelve a Inglaterra donde estará dos años. En este periodo su fanatismo religioso aumentó, le entusiasmaba la lectura de la Biblia y La imitación de Cristo de Tomás de Kempis. Tras ser maestro auxiliar en Ramsgate, empezó a trabajar en Isleworth como ayudante del predicador metodista Jones. Pasó unos seis meses en Dordrecht como empleado de una librería y en 1877 se mudó a Ámsterdam donde pretendió hacerse teólogo. Pero fue rechazado en mayor parte por su falta de subordinación seguramente debido a su fuerte carácter. Sin embargo fue mandado por un dirigente en 1878 a la región de Mons a las minas de Borinage en Bélgica donde permaneció 22 meses haciendo una labor evangelizadora entre los mineros. Su fanatismo asustaba a los mineros y llegó a dar todo lo que tenía a los pobres, pasando grandes miserias y hambre. Entonces los dirigentes le enviaron a Cuesmes donde estuvo un año en absoluta pobreza y en contacto con los mineros  a los que admiraba y por los que sentía gran simpatía. Luego se le suprimió el sueldo y entonces acudió de nuevo su hermano Theo que lo ayudaba económicamente y lo convenció de dar un cambio a su vida y dedicarse a la pintura. En esta época realiza dibujos sobre los mineros.

En 1880 tras ser despedido y haber aceptado el consejo de su hermano descubre la pintura como una vía para consolar a la humanidad. En la década de 1880 estudio con varios pintores, entre los que destacaba Anton Mauve. Su rápida evolución y conocimiento de los artistas impresionistas lo animaron a dejar la enseñanza académica y reunirse con Theo en París en 1876.  Este le presento a Gauguin, Seurat y Pissarro, y este hecho coincidió con la definición de su pintura. Aquí su paleta se volvió colorista y su visión menos tradicional, dando lugar a su propia visión del postimpresionismo. La atracción que sentía por el color y la naturaleza le llevó a trasladarse a Arles, donde cada vez más su obra representaba con más claridad sus sentimientos y su estado mental. En este momento pretendió crear el grupo de los “impresionistas del sur” y alquiló una casa para reunir a los artistas con quienes compartía intereses que invitó, de los que solo Gauguin pasó dos meses. La conocida primera crisis mental ocurrió en la Navidad de ese mismo  año 1888, cuando, según algunos estudiosos, Vincent frustrado por una discusión con Gauguin se cortó parte de la oreja izquierda.

No es cierto que Van Gogh pintara cuando se encontraba en este estado de crisis, de hecho, ante el temor de perder su capacidad para pintar, solicitó ser ingresado en el sanatorio mental St.-Paul-de-Mausole en St.-Rémy-de-Provence donde permaneció doce meses. Después de sufrir varios ataques y al serle imposible salir al exterior a pintar, realizó obras relacionadas con el hospital, retratos de médicos y reinterpretaciones de obras de Rembrant, Delacroix y Millet. En este periodo Van Gogh desarrolló un estilo basado en formas dinámicas y el uso vigoroso de la línea, de lo que surgieron pinturas como la que se comenta en este trabajo, más intrépidas y visionarias que en épocas anteriores.

En mayo de 1890 se traslada a París con su hermano Theo y por consejo de éste, viaja a Auvers-sur-Oise, donde es sometido a un tratamiento homeopático por el doctor Paul-Ferdinand Gachet que además es aficionado a la pintura. Aquí retrató el paisaje y los habitantes del pueblo, intentando captar su esencia. Su estilo evolucionó formalmente hacia una pintura más expresiva y lírica, de formas imprecisas y colores más brillantes.

A pesar de que unos meses después el doctor Gachet diagnosticara que su estado era normal, su estado de ánimo no mejoró debido a los sentimientos de culpa provocados por la dependencia a su hermano Theo y por su fracaso profesional (vendió un solo cuadro en vida, vendido por su cuñada con la que no se llevaba precisamente bien). Sumido en la depresión y la situación de angustia e incomprensión, el 27 de julio de 1890, con 37 años, Van Gogh se pegó un tiro en el pecho mientras paseaba por el campo, su agonía duraría dos días. En su última carta encontrada en su bolsillo el 29 de julio de 1890 escribe: "Yo arriesgué mi vida por mi trabajo, y mi razón siempre fue menoscabada". Fue enterrado en el cementerio de Auvers-sur-Oise donde en 1914 fue enterrado con él después de exhumar su cuerpo Theo, quien había muerto seis meses después que su hermano por la tristeza de su pérdida y por la sífilis que padecía.

sábado, 27 de noviembre de 2010

La masacre de Mỹ Lai (Guerra de Vietnam)

El 16 de marzo de 1968, en plena Guerra de Vietnam entre Vietnam del Sur (apoyada por EEUU) y Vietnam del Norte (con apoyo comunista), tuvo lugar la matanza de los habitantes del pueblo Mỹ Lai en su mayoría mujeres, niños (incluidos bebés) y ancianos, por parte de la compañía "Charlie", del primer batallón del vigésimo regimiento de infantería del ejército de los Estados Unidos, bajo el mando del teniente William "Rusty" Calley Jr. En total, murieron entre 347 y 504 civiles vietnamitas. Prácticamente toda la aldea.

En la mañana de ese día los estadounidenses lanzaron una ofensiva sobre la región de Son Mỹ en una de las operaciones de "guerra de guerrillas" que fue ampliamente utilizada durante toda la guerra y que perseguía la "búsqueda y destrucción" de los guerrilleros del Viet Cong. Al teniente Willian Calley Jr. le asignaron la zona "Mỹ Lai 4".

Al llegar, los helicópteros dejaron a la compañía "Charlie" y se retiraron a posición de espera. Durante unas cuatro horas el teniente Calley, según su testimonio "cumpliendo órdenes",  fue violando y luego matando a mujeres y niñas, asesinando a los ancianos y los pocos hombres que quedaban en la aldea a la vez que ordenaba y alentaba a sus hombres a seguirle en sus actos. Casa por casa las tropas llamaban a sus inquilinos, si recibían respuesta los sacaban y tiraban una granada dentro de su hogar aunque ellos no corrían mejor suerte, pues los asesinarían más tarde (a veces ni siquiera preguntaban si había alguien, directamente lanzaban la granada). El poblado fue quemado y destruído por completo y los últimos supervivientes fueron hacinados en una acequia. El teniente Calley empezó a disparar contra ellos y ordenó de nuevo a sus hombres que hicieran lo mismo. En este momento un piloto de helicóptero, Hugh Thompson Jr., detuvo la matanza.

El soldado SP5 Capezza quema una choza vietnamita y los cadáveres de una familia. (Wikipedia Commons)
Hugh Thompson Jr., piloto de un helicóptero OH-23 inició esa madrugada una misión de reconocimiento sobre la zona Mỹ Lai 4 en la que detectó dos vietcong que se entregaron para un interrogatorio táctico, antes de retirarse a por combustible dejó humo verde en la aldea de Mỹ Lai, en señal de que se necesitaba ayuda para vietnamitas heridos. Al volver sobre la zona, con el tanque repostado, observó que donde antes estaban los vietnamitas heridos con el humo verde ahora solo había muertos. En un campo de arroz junto a un dique de unos 200 metros, mientras se encontraban en vuelo estacionario, Thompson y su equipo detectaron a una joven vietnamita herida, entonces contemplaron como el capitán Ernest Medina se le acercaba, le daba una patada, la ponía de rodillas y posteriormente la asesinaba a tiros. Posteriormente sobrevoló una acequia llena de cadáveres y, a sabiendas de que la radio era escuchada por el mando de operaciones, describió a su equipo de artilleros el horror de aquella vista:
    -"It looks to me like there's an awful lot of unnecessary killing going on down there. Something ain't right about this. There's bodies everywhere. There's a ditch full of bodies that we saw. There's something wrong here."-
    -"Me parece como si hubiera un montón de muertes innecesarias ahí abajo Algo no de esto no va bien. Hay cuerpos por todas partes. Hay una zanja llena de los cuerpos que vimos[antes de repostar]. Hay algo mal aquí. "-

 Al ver movimiento en la acequia Thompson supuso que aún quedaba gente viva y descendió del aparato para socorrer a los supervivientes, en ese momento se le acercó el sargento y jefe de escuadra David Mitchell quien en respuesta a si se podía hacer algo para ayudar a los vietnamitas que quedaban le dijo que lo único que se podía hacer era aliviar su sufrimiento (asesinarlos). Luego se acercó el teniente Calley con quien tuvo esta conversación:
     Thompson: What's going on here, Lieutenant?
    Calley: This is my business.
    Thompson: What is this? Who are these people?
    Calley: Just following orders.
    Thompson: Orders? Whose orders?
    Calley: Just following...
    Thompson: But, these are human beings, unarmed civilians, sir.
    Calley: Look Thompson, this is my show. I'm in charge here. It ain't your concern.
    Thompson: Yeah, great job.
    Calley: You better get back in that chopper and mind your own business.
    Thompson: You ain't heard the last of this!

    Thompson: ¿Qué está pasando aquí, teniente?
    
Calley: Este es mi negocio.
    
Thompson: ¿Qué es esto? ¿Quiénes son estas personas?
    
Calley: Sólo cumplía órdenes.
    
Thompson: ¿Las órdenes? ¿Orden de quién?
    
Calley: Solo siguiéndolas...
    
Thompson: Pero... se trata de seres humanos, civiles desarmados, señor.
    
Calley: Mira Thompson, este es mi show. Yo estoy a cargo aquí. No es su preocupación.
    
Thompson: Sí, gran trabajo.
    
Calley: Será mejor que vuelva a ese helicóptero y tenga en mente su propio negocio.
    
Thompson: ¡No es lo último que oyes sobre esto!

Después de esto, Thompson alzó de nuevo el vuelo pero un miembro de su equipo, Andreotta, informó de que el sargento Mitchell estaba ejecutando a la gente en la acequia así que, furioso, se dirigió hacia una esquina de la aldea en la que vió un grupo de 10 aldeanos huyendo de un grupo de soldados y posó su helicóptero entre los soldados y el búnker. Se dirigió a Andreotta y Colburn (los artilleros de su helicóptero) y les ordenó que dispararan sobre los soldados americanos si estos disparaban a los aldeanos o a él mismo: "Y'all cover me! If these bastards open up on me or these people, you open up on them. Promise me!".  Entonces descendió del helicóptero y comenzó una conversación con el jefe del pelotón Stephen Brooks: 
    Thompson: Hey listen, hold your fire. I'm going to try to get these people out of this bunker. Just hold your men here.
    Brooks: Yeah, we can help you get 'em out of that bunker - with a hand grenade!
    Thompson: Just hold your men here. I think I can do better than that.

    
Thompson: Oye, ¡Alto el fuego. Voy a tratar de conseguir sacar esta gente del búnker. Sólo mantenga a sus hombres aquí.
    
Brooks: Sí, podemos ayudarle a conseguir sacarlos de ese búnker... ¡con una granada de mano!
    
Thompson: Simplemente mantenga a sus hombres aquí. Creo que puedo hacerlo mejor
.

 Después de persuadir a los vietnamitas de salir del búnker, persuadió a dos pilotos de UH-1 Huey (Millians Dan y Brian Livingstone) para que los escoltaran pero Andreotta divisó movimiento en la acequia así que descendieron y encontraron a un niño vivo, Do Ba, a quienes llevaron al hospital ARVN en Quang Ngai.


Cuando llegó a la base, Thompson informó a sus superiores de la masacre. Las denuncias de Thompson llegaron rápidamente al teniente coronel Frank Barker quien llamó por radio al teniente Medina y ordenó el alto el fuego para "knock off the killing" (parar la matanza).